sábado, 5 de mayo de 2012

Sin Memoria (ensayos de un nuevo guión)

... y casi todos los días, casi, a manera de ritual, se sentaba al borde de la cama y movía las manecillas de su reloj en sentido contrario hasta aquella fecha, no para recordar, solo trataba de entender que fue lo que mal salió, así que todos sus días eran 13 de Junio. Cerraba sus ojos por un instante y simplemente esperaba que algo sucediese. Al volverlos a abrir... nada, todo seguía siendo el mismo instante, diferentes noticias en el telediario, unos días con sol otros con lluvia, el ambiente parecía llenarse de todo y de nada al mismo tiempo. Tomaba su libreta y leía acerca del día anterior.
Se alistaba con un desdén que solo era notado por su pequeña mascota, el mismo gato que silenciosamente lo seguía por toda la casa. Una leve caricia en la felina cabeza a manera de despedida y tomaba la misma ruta de bus que todos los días, paraba en la misma cafetería, donde ya sin musitar palabra alguna le tenían lista su oscura bebida... como todos los días. Aprendió que la rutina puede ser caótica, o en su caso, un arte de minucias.
Antes de entrar al edificio donde trabajaba, se esforzaba unos instantes en mirar las nubes y adivinar el clima que se avecinaría para ese día. Al final solo prefería esperar las sorpresas, porque aprendió que nadie puede aventurarse a predecir los enigmas de la naturaleza...

... mas un día se despertó y olvidó porque lo hacía, no retrasó las manecillas de su reloj y nunca cerró los ojos, solo al leer su diario comprendió que algo había cambiado, su memoria lo empujaba al olvido, no a borrar recuerdos, el olvido propio de su ser de sus reflejos, una mente sin recuerdos de quien era...

...empacó una maleta con lo que podía sentir que le podría ser útil y se marchó...

... y el gato en el que se nos vuelve la vida, se le quedó observando desde la ventana, mas nunca lo volteó a mirar, por que la vida esta hacia el frente, nunca atrás nuestro...

(fragmento de cuento, base de guión)